Ir a ver el Charco Azul de Chulilla es una ruta de verano muy popular. Sí, por la preciosidad del final de esta ruta. Así mismo, su facilidad de acceso y que es un recorrido apto para niños permite que sea tan visitado. Te encantará dar un paseo tranquilamente en un entorno impresionante.
Si lo deseas después de ir al Charco Azul podrás conocer más paisajes qué ver en Chulilla. Encontrarás señales que sobre la dirección al Sot de Chera. Incluso, sobre las pinturas rupestres, la cueva del tesoro, o la cueva del Gollizo. También, sobre el embalse de Loriguilla y el Frailecico.
Los puentes colgantes de Chulilla
¿Qué ver en Chulilla? Sin duda, la ruta de los Pantaneros
Uno de los motivos que hacen que esta población sea tan conocida es por los puentes colgantes de Chulilla. Un entorno precioso, y con mucha historia. Y, es que, la presencia de estos puentes se remonta a la construcción del embalse de Loriguilla. Aunque, los de hoy en día no son los originales.
Los puentes originales fueron arrasados en una riada en 1957, y no se reconstruyeron. Pero, el Ayuntamiento de Chulilla posteriormente procedió a instalar los nuevos puentes soportados por cables de acero. Sin duda, una ruta de vértigo en Valencia siguiendo el SL-77.
Seguro que te estás preguntando cuántos puentes colgantes hay en Chulilla. En la también conocida como ruta de los Pantaneros, o ruta de Los Calderones se pasa por dos puentes. De hecho, un puente colgante tiene una altura de 15 metros. Y, el otro se alza a 5,5 metros.